El silencio, lejos de proteger a ninguna mujer, empodera a su abusador. Por eso Laura Strego, reconocida ilustradora feminista, ha querido alzar su voz para denunciar los abusos sexuales que sufrió desde los 12 a los 17 años de J.J.R.M, un amigo de su hermano que le rompió lo más sagrado que se puede tener: la inocencia.
“Mi verdugo me marcó como se marca a una vaca. Como si fuera parte de su ganadería, decidió que no había mejor Lolita para él que yo y que el entrepiso o la escalera de mi edificio eran los mejores lugares para hacer conmigo lo que quisiera. La niña del pelo largo a la que engatusó quedó muerta en vida desde entonces”
Con este relato, lleno de dolor, pero también de fuerza y de denuncia, la artista, junto con la periodista Nuria Coronado, describen la realidad que a día de hoy vive el 20% de los menores de nuestro país, del cual cerca del 90% son niñas. Desde el grooming para engañarla, a la humillación constante, el maltrato sexual o el intento de suicidio que tuvo. También muestran la complicidad de una sociedad que en lugar de estigmatizar y perseguir a los abusadores mira a otro lado y se convierte así en victimaria. Hoy Strego no es la Lolita débil sino la mujer fuerte que mira a su abusador para decirle que no ganó la partida.
“Así reescribo el final del cuento. Soy yo la que sigue en pie. Soy una superviviente”