Los cuentos de Naturalezas ajenas son una clara muestra de lo fantástico entendido como una extensión de la realidad, un idioma que traduce las inquietudes y contradicciones del sujeto. Sus personajes articulan una constelación de perversiones y deseos que colisionan con lo extraño o, más bien, encuentran pretexto ahí. Del mismo modo, los escenarios en donde se movilizan resultan perturbadoramente cotidianos. La configuración de mundos caóticos, absurdos y complejos de J. Ganicio nos sumerge en la catarsis extratextual de la risa; pero una risa incómoda que oculta bajo su estridencia la angustia, la pérdida de identidad o la muerte.
Sin abandonar las delgadas venas del criollismo, el autor se atreve a deconstruir la tradición y revisita lo monstruoso de manera inteligente. Con una aguda mirada, el libro ofrece una fabulación que sorprende por las precisas dosis de horror y humor y un sistemático desenfado que logra conmover y atrapar al mismo tiempo. De esta forma, explora nuevas maneras de observar el horror, nuevas veredas escabrosas y crueles en las que nos posicionamos día a día, entregándonos a la convivencia con lo ajeno, a la confluencia de distintas naturalezas.
Jesús Diamantino Valdés