El pincel de Hiroshige captó como ningún otro el encanto del paisaje japonés, en el que con frecuencia se asoma el monte Fuji, la cumbre más elevada del archipiélago nipón. Este volcán, cercano a la capital Edo (actual Tokio), eravisible desde numerosas poblaciones y desde las principales carreteras del país. Por esta razón, tanto en sus vistas de Edo como en sus paisajes por las provincias, Hiroshige dibujó innumerables veces la inconfundible silueta del monte Fuji.
Este libro presenta las estampas más destacadas de la producción de Hiroshige que tienen al monte Fuji como protagonista y, también, de manera integra, las dos series que el artista publicó bajo el título Vistas del monte Fuji en 1852 y 1858. En conjunto, este libro es una magnífica manera de adentrarse en el universo artístico de Hiroshige y conocer sus grandes obras maestras, que se elevan a la altura del monte Fuji.