La gran transformación socioecológica que la humanidad necesita en el siglo XXI implica una serie de transiciones de sostenibilidad (economía verde, circular, hipocarbónica), cuyas evoluciones dependen de la capacidad de gestión de las emergencias y situaciones críticas que se van presentando (pandemia, guerra en Ucrania), pero dentro de un contexto de emergencia planetaria que está bien visibilizada por la crisis climático-ambiental.En la llamada era del Antropoceno, o mejor del Capitaloceno, se requiere un cambio sustancial del sistema económico para transitar hacia patrones de producción y consumo sostenibles, resilientes y equitativos a fin de que puedan satisfacer las necesidades humanas y mantener el equilibrio ecológico. Para aspirar a modelos de progreso sostenible hay que transformar las actuales formas de producir, consumir, vivir, trabajar y cooperar buscando la coevolución con la biosfera. Los subsistemas básicos, como los de energía, materiales, alimentación, vivienda, movilidad, están erróneamente diseñados para satisfacer determinadas necesidades en un ciclo continuo de consumo, crecimiento y