No fue hasta la década de los treinta cuando el cine de terror llegó a convertirse en un género cinematográfico. Nutrido, en el plano argumental, tanto de referentes literarios como de obras teatrales, encontró en el expresionismo una estética de las sombras asumida de inmediato como propia. Con el componente industrial que conlleva cualquier género cinematográfico, el terror alumbró durante estos años decisivos los monstruos clásicos y un star system especializado –encabezado por astros como Bela Lugosi, Boris Karloff y Lionel Atwill, y arropado por una galería impagable de heroínas y secundarios–, al servicio de una serie de temas recurrentes gracias a los cuales directores estrella como Tod Browning o James Whale, y talentos de la talla de Edgar G. Ulmer o Karl Freund, desarrollaron su carrera y deslumbraron al mundo entero.
El presente ensayo analiza desde los hitos del género a los títulos más recónditos, aporta las claves para entender cada película y la trayectoria de sus artífices, y ofrece, en definitiva, una panorámica completa del periodo; pone de relieve el peso específico del terror en la Historia del cine y se detiene tanto en Hollywood como en otros rincones del planeta, con un capítulo dedicado al horror británico y otro donde se glosan las importantes contribuciones del cine mexicano, alemán o francés. Todo ello en una edición excepcional, enriquecida con imágenes, bibliografía, citas y una serie de manejables índices que aquilatan el valor de este libro como obra de referencia y consulta.