Siempre ha sido así. Desde el principio. Si en las fiestas te pones a bailar puede que hayas bailado con la Muerte. Si, en cambio, prefieres sentarte y charlar puede que hayas hablado con el Diablo. Las llaves del Cielo se han extraviado y Dios está atrapado dentro. Ahora que nadie puede entrar o salir, cuando alguien fallece en la Tierra no termina de hacerlo. La situación es tan desesperada que solo La Muerte (encarnada en un profesor de yoga) y El Diablo (un vendedor de artículos promocionales) pueden ponerle arreglo. Pero antes deberán resolver sus diferencias... Esta tragicomedia de ciencia ficción con tintes pre-apocalípticos cuenta también las tribulaciones de Merche y Bernardo, dos cincuentones hartos de todo para quienes la muerte quizás no sea tan mala opción. Siempre y cuando consigan sobrevivir... por decirlo de algún modo. «La novela ganadora de esta edición de los Premios UPC, Cielos clausurados, de Alberto Rodríguez Andrés, parte de una sorprendente premisa: san Pedro ha desaparecido y las llaves del Cielo se materializan en un sucio puticlub de Tijuana (sí, han leído bien). A