Javier Tomeo escribe novelas como croquetas«. En esta frase, pronunciada en su día por Juan Benet, reside el origen de este libro. Un libro que recorre la trayectoria novelística del escritor aragonés y hunde sus raíces, al mismo tiempo, en la tradición de la mejor narrativa humorística.
Las croquetas del señor Keller está compuesto por treinta relatos y dos informes de lectura ficticios sobre dos novelas inéditas que Javier Tomeo jamás escribió ni escribirá. Y el contenido, tomado en conjunto, se convierte en un juego metaliterario, en un imaginativo viaje que atraviesa la ficción y el tiempo para homenajear a uno de los escritores más originales de nuestras letras.
En estas páginas se esconde la flora y la fauna más estrafalaria: caracoles carnívoros, hormigas kafkianas, tejos parlantes, rábanos rebeldes, tortugas de la suerte, carpas psicotrópicas, ranas con perilla, un iguanodón combustible… Ah, y una paloma de veintitrés kilos. También hay espacio para más de cien personajes que parecen extraídos de un bestiario de excentricidades: mayordomos asesinos, vecinos hiperliterarios, emperadores del futuro, golfistas licántropos, reporteros del infierno… Ah, y una niña endemoniada succionada por un televisor.
Del relato policiaco al histórico, de la fantasía a la ciencia-ficción, del juego metaliterario a la experimentación patafísica, Jorge Salvador Galindo nos demuestra que la vertiente lúdica de la literatura y el arte de la comicidad todavía tienen algo que decir en nuestro depresivo mercado editorial.
Pero siempre bajos los dictados del humor en cualquiera de sus manifestaciones. Porque esto es (y no es poco) un libro de humor.