La mirada crítica y objetiva a un juicio cuyo desarrollo y sentencia afectarán la vida política española, y no solo la relación entre España y Catalunya.
El juicio es mucho más que una serie de crónicas de lo ocurrido en el intento de encontrar solución al problema de Catalunya mediante el recurso al código penal.
Iñigo Sáenz de Ugarte observa todo lo que pasa, pero con la distancia de un periodista experimentado que no toma partido más que por el derecho y la justicia.
El otro gran valor de este libro es su capacidad sintética. El autor jamás se pierde en detalles sin importancia, pero los señala y amplifica para ponerlos al desnudo con el único objetivo de que demuestren la verdad jurídica y política de lo que ha ocurrido en esta causa de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Desde el enorme talento de un abogado como Melero, capaz de —por defender a su cliente (Joaquim Forn)— lanzar dardos envenenados contra el procés y contra el gobierno de Rajoy por igual, hasta la notable falta de preparación de las acusaciones, empezando por la popular —ejercida por Vox—, cuya incompetencia es retratada con saña, pasando por la del ministerio fiscal y la de la abogacía del Estado, incapaz de tener idea ni siquiera de cómo funcionan las cosas más básicas de internet: un dominio, un tuit, un correo electrónico.
Desde el comienzo, el relato de Iñigo Sáenz de Ugarte se vuelve adictivo. La inteligencia de su mirada le permite no ser neutral, y no mirar tampoco desde los intereses representados en esta tragicomedia española: desde los de una justicia poco imparcial hasta los de un Estado impotente y cerril, y un independentismo cegato e ingenuo.
«Estas páginas de Iñigo Sáenz de Ugarte no solo son una excelente crónica judicial. También se trata de una obra imprescindible para captar todo lo que ha rodeado la mayor crisis constitucional de nuestro país en este siglo. Aporta una perspectiva de conjunto realmente necesaria para aportar sensatez a un debate que hasta ahora ha resultado muy poco analítico y demasiado visceral. Su carácter singular en semejante contexto es el mejor motivo para leer este libro.» Del prólogo de Joaquim Bosch.