Pequeña Nube cruza el cielo como
las demás nubes, pero va más rezagada
y a su aire. Cuando se queda sola,
juega a transformarse en oveja, en
avión, en árbol, en conejo y hasta en
payaso con sombrero. De pronto, las
otras nubes vuelven a buscarla porque
la necesitan para cumplir con su misión:
juntarse, apretujarse, formar una
nube enorme y regar el mundo con la
lluvia que han acumulado en su viaje.
A todos los niños les gusta mirar las nubes y descubrir que una tiene forma
de oso, de barco, de flor o de alfombra mágica. Un juego universal y
divertido que estimula la imaginación, y que el talento de Eric Carle rescata
para crear este álbum.
Con esas pinceladas de color tan conocidas y admiradas, el prolífico autor
siempre acerca a los niños una mirada original sobre la Naturaleza, los insectos,
los animales, las plantas o, en este caso, los fenómenos atmosféricos.
Basta recordar a La pequeña oruga glotona, La semillita, La mariquita gruñona,
El grillo silencioso y tantos otros asombrosos álbumes.
Un libro para jugar, aprender, compartir en familia o en el colegio...
¡Y para darse el gusto de tener la cabeza en las nubes!