La luna del cazador dio lugar a la película La noche de los
gigantes (1968), dirigida por Robert Mulligan, y Soldado azul
inspiró el film de igual título dirigido por Ralph Nelson.
Si hay un tema que haya hecho fortuna en la literatura western, ese es el
de la cautiva blanca entre los pieles rojas: desde el secuestro de las dos
hijas del coronel Munro en El último mohicano hasta la desesperada búsqueda
de Debbie en Centauros del desierto de Alan Le May. Este es también
el tema de las dos novelas de Theodore Victor Olsen (1932-1993)
que componen este volumen.
La luna del cazador (Stalking Moon, 1965), magníficamente adaptada al
cine por Robert Mulligan en 1968, es considerada la obra maestra de
Olsen. Un destacamento de caballería persigue a un grupo de apaches
escapados de una reserva, ataca uno de sus poblados y se lleva a las mujeres
y niños supervivientes de vuelta a la reserva. Entre los cautivos hay
una mujer blanca, Sara Carver, y su hijo medio indio. El explorador que
guía el destacamento, Sam Vetch, a punto de licenciarse del ejército,
accederá a escoltar a la mujer blanca y a su hijo hasta territorio seguro.
Pero alguien sigue su rastro en la distancia?
Soldado Azul (Arrow in the sun, 1969) es una historia de pioneros, guerra
india y supervivencia. Nos cuenta las desventuras de Cresta Lee, una
mujer lenguaraz, descarada y ambiciosa a la que, tras caer en manos de
los cheyenes de Lobo Moteado cuando viajaba para contraer matrimonio
con un oficial del ejército, y después de aguantar dos años cautiva,
se le presenta la ocasión de escapar con la ayuda del inexperto soldado
Honus Gant?