Cuando el último veraneante regresa a la cárcel de su rutina y los chiringuitos se vacían, comienza a surgir la verdadera esencia de los pequeños enclaves costeros. Los habitantes del lugar quedan sometidos al hastío de un lunes perpetuo; las envidias, tensiones y disputas se multiplican entonces con enconada furia.
Un grupo singular de ciudadanos, movido por las más diversas causas, se decidirá a superar sus penas perpetrando un asalto al poder en toda regla. Así, un profesor jubilado y rebelde, un padre doliente, un informático de pasado pugilístico, una punki sentimental y algo desnortada, y hasta una estriper comprometida, serán los artífices de la catarsis.
Los ideales, la corrupción, la muerte, el amor, el deseo y los más atávicos miedos jugarán un papel clave en la revolución personal que tendrá lugar en ese microcosmos playero. La ilusión del cambio es una droga dura.
Paraíso imperfecto es una novela coral sobre la deriva de la sociedad y, por tanto, de cada uno de nosotros en situaciones excepcionales. Es, en definitiva, una reflexión sobre los peligros reales que supone el advenimiento de la utopía.