Con una larga e intensa vida a sus espaldas, América Jova no es solo «la madre de Alaska», es también una mujer luchadora de mente abierta que en ningún momento ha renunciado a su libertad. Cuando salió de la Cuba prerrevolucionaria, dejó atrás una familia acomodada para emprender un azaroso periplo, un viaje sin billete de vuelta que la llevó hasta un México alegre donde nacería su única hija. Se casó en dos ocasiones, entregándose en cada relación como si fuese la defi nitiva. Esa valentía fue también la que la empujó hasta una España gris que acabó coloreando la Movida madrileña que ella misma amadrinó. Su hija Olvido y su querido yerno, Mario Vaquerizo, son dos de los principales personajes de estas Memorias de América, en las que la autora desvela la parte más íntima de la infancia y la adolescencia de quien fue reina de la Movida y es hoy una artista consagrada, Alaska.