Esta es una aventura real. Empieza cuando la protagonista, que es una golosa empedernida, se come un crêpe de Nutella antes de ir a
ver a la doctora. Poco después sabrá que tiene un cáncer de mama. El cáncer provocará cambios en casa, rutinas, estados de ánimo,
cambios físicos, etc. Hay ciertas cosas que son imposibles de esconder. Ella y su compañero, siempre tuvieron muy claro que querían
normalizar la enfermedad y que formaría parte de su día a día sin caer en el dramatismo. Sus hijos, una niña y un niño mellizos, aún no
tenían 4 años cuando empezó esta aventura y a estas edades sólo percIbirían las emociones, sin ser conscientes de la gravedad real
de la situación.