Hugo D’Argel, duque de Fleurus, pertenecía a una de las grandes
familias que lo controlaban todo en el mundo: las corporaciones,
los recursos, el sistema bancario y comercial…
Eva Villena era una joven farmacéutica ajena a todo el gran
mundo del duque. Sin embargo, era la única persona que
podía ayudarle a lograr su mayor deseo sin desvelar su
secreto. Convencer a Eva no fue fácil, pero Hugo estaba dispuesto
a todo por conseguir lo que quería. Sin embargo,
cuanto más tiempo pasaban juntos más difusos se volvían
los límites de sus mundos y más real se convertía la pregunta
de si estaban dispuestos a embarcarse en la más apasionante,
inesperada y peligrosa de las aventuras: el amor.