Acogida con gran entusiasmo por la crítica anglosajona ?hasta el punto de que su autor fue incluido en la selecta lista New Voices de la prestigiosa revista Granta?, esta primera novela de Nick Dybek es una feliz combinación de bildungsroman y thriller psicológico, en la que los protagonistas tienen que enfrentarse a las consecuencias de la traición y la deslealtad en una encrucijada moral de difícil solución.
Han pasado muchos años desde que se produjeron los acontecimientos, pero los recuerdos siguen vivos en la mente de Cal Bollings, el narrador de esta historia. Todo ocurrió en Loyalty Island, una pequeña localidad pesquera del Pacífico Norte, donde los hombres se hacían a la mar durante meses y las mujeres se quedaban en casa a esperarlos. Ya entrado en la adolescencia, Cal es testigo de las agrias desavenencias entre su padre, capitán de un barco y ausente la mitad del año, y su madre, una mujer culta y seductora que se refugia en el sótano a escuchar música, tal vez añorando el color y el calor de su California natal. Y a la tensión que se respira en su casa se suma la dramática situación por la que atraviesa el pueblo, originada por la muerte de John Gaunt, patriarca de la comunidad y dueño de toda la flota pesquera. Cuando su hijo Richard se plantea vender los barcos y liquidar la empresa, lo que significaría la ruina de Loyalty Island y de sus habitantes, los capitanes se unen para defender a toda costa su medio de vida y la pervivencia de un oficio tradicional. En este clima de crispación, Cal se ve involucrado en un dilema que pone a prueba su fibra moral, su capacidad para discernir entre el bien y el mal y no extraviarse en la zona gris que suele separarlos. Así pues, Cal deberá tomar una decisión que no sólo tendrá consecuencias en la resolución del conflicto, sino que dejará una huella imborrable en su persona.