¿Quién no ha vivido una infancia llena de aventuras, magia, peligros, héroes de película, piratas imaginarios y tesoros escondidos? ¿Quién se resistiría a la tentación de no despertar nunca de los momentos más irrepetibles? ¿Qué vida de adulto puede ofrecer algo mejor? El día de su boda en África, a miles de kilómetros de su pueblo, Toño revive los veranos de la infancia, inolvidables días que se prolongaban junto a sus hermanos, sus padres y su primer gran amor. Un mundo maravilloso que exploraban como si vivieran siempre con los pies descalzos, un universo luminoso que, sin embargo, sumergió a Toño en un sueño del que no quiso despertar jamás. Pero despertó.