Isabel Duncan, científica del Laboratorio de Lenguaje de Grandes Primates, no comprende a la gente pero sí entiende a los simios, especialmente a los bonobos Sam, Bonzo, Lola, Mbongo, Jelani y Makena, que son capaces de razonar y de comunicarse en el lenguaje de signos americano. Isabel se siente más a gusto con ellos de lo que jamás se ha sentido entre los humanos, hasta que conoce a John Thigpen, un periodista centrado en su matrimonio que está escribiendo un artículo de interés humano. Cuando una explosión hace volar el laboratorio por los aires, la crónica de John se convierte en el reportaje de su vida e Isabel se ve obligada a interactuar con los de su propia especie para salvar a su familia de primates de una nueva forma de explotación por parte de los humanos.