Aquel día de marzo, justo mientras Papá Noel disfrutaba con sus renos del increíble espectáculo de la aurora boreal, en el Polo Norte aterriza un simpático avioncito de papel. Al abrirlo, aparece un extraño dibujo que representa a un niño con una nariz que gotea y muchos puntitos rojos en la cara? ¡Está claro, es un nuevo mensaje para Súper Claus!
La petición de ayuda viene de Tokio, la capital de Japón, y es de Aki, un niño que debe quedarse encerrado en casa porque está malito, ¡y se aburre tanto!
Para Súper Claus es hora de partir enseguida a hacer un poco de compañía a Aki, por supuesto, pero también para ayudarlo a entender que hay un montón de maneras de divertirse incluso cuando uno está solo, porque? «¡quien juega solo o en compañía, transforma el resfriado en calor y alegría!»