La pequeña jirafa es aún muy bajita, y apenas alcanza a ver por encima de la hierba. Su mamá, que es muy alta, le cuenta cómo son los animales de la sabana que no puede ver, y ella se imagina como quiere los grandes búfalos como nubes negras con cuernos, los elefantes grandes como montañas, los cocodrilos que son como troncos? Y cuando se esfuerza por estirar el cuello y ver cómo se de verdad, su madre le dice que tenga paciencia; necesita disfrutar de los maravillosos sueños de su hija, que le hacen recordar su propia infancia.