Uno de los tres hermanos de una humilde familia quiere conquistar a una princesa, pero las reglas del juego son complicadas: para empezar, hay que construir un barco que navegue sin agua y sin viento. Gracias a la ayuda de un anciano, el joven lo logra, con la condición de que recoja durante el viaje a todo aquel que lo solicite. Así lo hace el joven y, una vez en el reino de su amada, estos mismos personajes son los que le ayudan a superar las complicadas pruebas que le pone el rey y así poder casarse con la princesa.